Parece ser que la dinastía Murat
esta tan acostumbrada a jugar con su poder político, que prácticamente por
estar gobernando el estado oaxaqueño, se sienten merecedores y dueños de ocupar
cualquier espacio público, sin importar que sea un espacio de patrimonio
cultural de la humanidad para realizar fiestas privadas al por mayor.
Desde el 2003, se realizó una
boda privada en el ex convento de Cuilapam de Guerrero, patrimonio cultural de
la humanidad por la UNESCO y por el INAH. Este ultimo instituto, fue el que
autorizó dicha fiesta para que se celebrara la boda de Jimena Murat Hinojosa,
hija del exgobernador José Murat en ese entonces y hermana del actual
gobernador, Alejandro Murat, generando mucha controversia en ese momento del
porque se autoriza un lugar tan importante para la cultura oaxaqueña para
intereses privados.
Pero cuando parecía que las
celebraciones en espacios culturales se habían acabado, el pasado 17 de marzo
del año actual, circularon en redes sociales, fotografías de un montaje en el
patrimonio cultural de la humanidad, el Ex convento de Cuilapam de Guerrero, en
donde se celebraba una boda de un exsecretario de Gobernación Enrique Madrigal
Stracpool, ligado al gabinete del Gobernador Alejandro Murat, generando de
nueva cuenta, el aumento del rechazo social de los habitantes de aquel lugar
por los permisos otorgados por el INAH y por la gobernación oaxaqueña.
Ahora en días reciente, salieron
a la luz unas diversas fotografías en donde presuntamente se realizó una
celebración tipo cena dentro del palacio municipal del gobierno de Oaxaca, en
donde se estaría cuestionando si nuestra sociedad oaxaqueña se debe de
normalizar de observar estas celebraciones en espacios de patrimonio cultural
de la humanidad y si verdaderamente el INAH está interesado en proteger y
salvaguardar estas edificaciones.
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