No somos los dueños

Esta ciudad se desmorona. Se cae a pedazos dependiendo hacia donde mires y que tanto tiempo dejes la mirada en el mismo lugar. Pero uno se enamora del cielo, es azul donde quiera que mires y es posible verlo con sólo alzar la cabeza, supongo eso enamora a los extranjeros. Descubrir que puedes inclinar la cabeza hacia arriba es un movimiento que no todas las ciudades se permiten y en Oaxaca es normal perder el tiempo viendo hacia la nada.

Llevábamos cerca de las doce horas en paro en la misma calle, nadie tenía ganas de seguir pero aquí estábamos recibiendo mentadas de madre de la gente que nos pasaba caminando y amenazas de muerte de los automovílistas, mentadas que nosotros amablemente traspasábamos a los dueños de los taxis, aquellas personas que no vinieron a manifestarse por que hoy se pone chingona la Feria del Mezcal. Pinche suerte de taxista.

Miento. Si hay algunos dueños de taxis por acá. Pero los pendejos son pocos comparados con los necesitados. Por eso es que estoy en el crucero de los cinco señores, por necesitado, de pendejo sólo tengo el taxi.

- Dice el veintetreintaycuatro que ya se está armando la comisión para hablar con el gobernador – dijo Lorenzo Martínez en un tono afeminado que le costó un par de bromas de los compañeros del sitio presidente, a mi la verdad es que me daba igual si había una comisión o algún cabrón entraba de putazo en la oficina del gober cual película de Pedro Infante con todo y la abuelita de Sara García, estaba dispuesto a tolerar que nos representara el chancho Benítez, el tipo de cincuenta y tres años que no terminó la primaria pero que casi logra ser diputado federal hace veinte años. No sabía sumar pero negociaba como ninguno, lo ha de haber aprendido con las dejadas a Arrazola Xoxo. Esas no son fáciles.

Lo único que sé es que son las fiestas en el Estado, festividades que nos dan de comer a mi y como a tres millones de pelados y que en lugar de estar bloqueando calles debería estar hablando con un yucateco, un poblano o de perdida algún cabrón del norte. Siento como si le estuviera metiendo un palo de escoba por la cola al tipo feo ése que aparece en el espejo del baño todas las mañanas. El sentimiento no es agradable, por eso reparto las mentadas de madre << una pa mí otra pal Benítez, dos pa mi compañero temerancio, tres pal gober, cuatro para el dueño y cinco pa su rechingada madre>>.

Escucho por la radio que un grupo de turistas mueven un taxi que impedía el paso a su autobús, los felicito por que es lo único que se ha movido desde que entró “el cambio” de gobierno en el Estado. Y mira que fueron apenas unos metros. Pero el movimiento siempre se agradece ¿o no?

Como sea… ojalá la pinche comisión haya logrado algo porque las canciones de los temerarios del compañero de a lado me tienen harto. Debí haberle hecho caso a mi madre y estudiar para abogado. Supongo estoy a tiempo de eso pero… es que los porros toman muy seguido la universidad.

-Así no se puede vivir- escucho decir al chancho benitez que venía llegando de quién sabe donde. otro día en Oaxaca. otro día viendo hacía la nada. Chingada madre.

Foto de  @helderpalacios